Este punto, por ejemplo, incluye aspectos tales como disponer de personal suficiente y adecuado, equipos de producción y existencia de materias primas.
Además, si la producción ha aumentado o disminuido respecto al periodo previo a la paralización, puede haber un mayor riesgo de incendio o explosión, lesiones y daños o averías en la maquinaria o en la planta, causados por sobrecargas en la producción, retrasos en las labores de mantenimiento, frecuencia de arranques y paradas.