Tras un cierre temporal, cada empresa de considerar si dispone de suficientes recursos y capacidad para reiniciar el negocio (parcial y o totalmente) de manera segura, en el plazo requerido y manteniendo la continuidad del negocio. 
Este punto, por ejemplo, incluye aspectos tales como disponer de personal suficiente y adecuado, equipos de producción y existencia de materias primas.
 
Además, si la producción ha aumentado o disminuido respecto al periodo previo a la paralización, puede haber un mayor riesgo de incendio o explosión, lesiones y daños o averías en la maquinaria o en la planta, causados por sobrecargas en la producción, retrasos en las labores de mantenimiento, frecuencia de arranques y paradas.
 
 
  • Al reiniciar el negocio es clave que, para una operación segura y continua, un número adecuado de empleados competentes, estén disponibles para cubrir todos los turnos necesarios. Esto incluye: 
  • Operadores de maquinaria o de planta adecuadamente capacitados 
  • Personal adecuadamente capacitado y formado para el mantenimiento de maquinaria o realizar reparaciones. 
  •  En caso de que exista un número insuficiente de empleados debidamente formados o se hayan implantado nuevos procesos o maquinaria en la planta que requieran una formación específica, se deben implantar programas adicionales de capacitación y formación de empleados, así como la posible certificación, instrucción, información y supervisión de dichos procesos o equipos. Consulte su "política de retorno vuelta al trabajo", ya que esto proporcionará una estructura base para garantizar que sus empleados estén “en condiciones de trabajar”. Además, considere el uso de sistemas de planificación y capacitación de empleados. 
  • Cuando no se pueda cumplir con un número suficiente de empleados debidamente formados, la actividad debe permanecer parada hasta el momento en que esto se solucione.
  • Recoendamos observar y aplicar las restricciones y recomendaciones de Covid-19 en el lugar de trabajo según indican las regulaciones locales, por ejemplo, el distanciamiento social. Cuando estas restricciones no puedan cumplirse o entren en conflicto con los procesos productivos y/o el manejo seguro de la maquinaria, la actividad no se debe reiniciar hasta que se consiga trabajar en unas condiciones seguras. 
  • Se debe promover que los empleados proporcionen regularmente sus comentarios y valoraciones personales con el fin de identificar y garantizar que se tomen medidas para eliminar cualquier peligro residual no identificado por las evaluaciones de riesgos existentes.
  • Es importante completar y restablecer cualquier procedimiento de inspección, prueba y mantenimiento que haya podido caducar o quedar pendiente de realización desde la parada, incluidos los correspondientes a los servicios auxiliares, equipos de producción y maquinaria, sistemas de protección contra incendios, detección de incendios, seguridad, etc. 
  • Cuando la producción se haya ampliado o reducido respecto al inicio de la parada, ya sea de manera temporal o a largo plazo, las evaluaciones de riesgos deben ser sometidas a revisión para tratar de identificar los peligros potenciales y el aumento del riesgo de daños o averías en la maquinaria. Se deberán implementar medidas adecuadas para tratar de mitigar o eliminar esos riesgos. 
  • Revisar el plan de continuidad de negocios, incluida la cadena de suministros, e implementar medidas de mitigación según corresponda. Se debe reflejar cualquier cambio aparecido tras el reinicio de la actividad y las lecciones aprendidas durante la parada.